Alexandra Surkova

Alexandra Surkova

Nacida en la antigua URSS y rodeada de animales desde la infancia, su vida fue una versión soviética del arca de Noé. Uno de los recuerdos más entrañables de esa etapa es una bañera amarilla llena de pollitos, acompañados por perros, un gato y una tortuga, todo ello en un pequeño apartamento de apenas 30 metros cuadrados, donde la puerta siempre estaba abierta para acoger a cualquier criatura.  

Desde muy joven, descubrió la magia de la fotografía, fascinada por cómo un simple trozo de papel podía revivir momentos, emociones y sensaciones como si estuvieran sucediendo de nuevo. Esta pasión despertó en ella una inquietud: "¿Y si tomo una foto al día? ¿Podría construir un diario visual que capture mi vida a través de esos instantes únicos?".  

Sin embargo, la vida la llevó por otro camino. Durante 15 años trabajó como periodista, hasta que, ya instalada en España, un inesperado regalo —una Sony 200-600mm— cambió su destino. Sin conocimientos previos sobre cámaras profesionales, comenzó a explorar el mundo de la fotografía de fauna en plena pandemia. Salía al campo, aprendiendo de manera autodidacta y enamorándose cada día más de esta forma de expresión artística. Fue entonces cuando decidió dejar su carrera para dedicarse por completo a la fotografía de naturaleza, una pasión que describe como mucho más que un trabajo, casi una adicción.  

Hoy recorre el mundo con su cámara, capturando la belleza del reino animal, compartiendo sus conocimientos y transmitiendo su amor por la naturaleza. Cada disparo no es solo una fotografía, sino un testimonio de su conexión profunda con la vida salvaje y su compromiso por preservarla.